EL SEÑOR DE LOS ALCALDES
DANTE NAPOLEÓN PINO ARCHONDO
Primero fue la suma del éxito que tuvo en sus gestiones desde
1993 hasta el año 2000, en las cuales demostró tener, algo de lo que carecen muchos
en política: una visión de lo que quería para la ciudad de Cochabamba, una
enorme capacidad para trabajar en el escritorio y en las calles, una gran
flexibilidad para venderles a los concejales sus proyectos y un ojo clínico para
saber cual sería la obra “estrella” de esa gestión.
Su trabajo fue metódico y todo aquel que llegaba a la llajta
se asombraba al ver ese rostro de ciudad, donde se degusta la chicha
y el chicharrón, con avenidas, calles asfaltadas, parques y jardines mostrando
la variedad de plantas, que como adornos daban la impresión de tranquilidad y
pujanza.
Todo eso fue la base que construyó su imagen de alcalde
que sabía transformar el rostro de una ciudad y que le permitió ser candidato
nacional en las elecciones de 2002. Le hicieron fraude en esas elecciones.
Contra todos los pronósticos ganó Gonzalo Sánchez de Lozada, Evo Morales fue
segundo con 700 votos mas que Manfred Reyes Villa. Curioso resultado, que se
aceptó sin pelear. Fue el primer error. Defender tu voto es importante. Luego
aceptó ingresar a la coalición del MNR con el MIR, en agosto de 2003, segundo
error.
En las elecciones del 2005 incendió su nave partidaria
colocando como candidato a un militar desconocido para postularse como Gobernador
por Cochabamba. Tercer error. A los pocos meses tuvo que salir del país ante la
persecución despiadada de su enemigo político y personal Evo Morales.
Ahora volvió a ganar el sillón municipal. Su regreso lo
coloca en el sitio desde el cual forjó una imagen nacional. ¿Para repetir el
ciclo? Los momentos y las circunstancias son otros. Es cierto. Lo que no cambia
es la realidad de la que debe nutrirse y de los errores que no se deben volver
a cometer.
La ciudad de Cochabamba lo necesita más que nunca. Después
de haber experimentado las administraciones ediles más vergonzosas y corruptas de
los últimos diez años. Comenzó su gestión demostrando, otra vez, que sigue en
las calles y en el camino de mirar lo urgente, antes que lo importante. La
gestión realizada de convencer a un gobierno indolente para que abra la puerta
de acceso a la compra de vacunas fue una decisión acertada. Y lo coloca en la cima
de todas las miradas. Si logra comprar las vacunas, organizar la logística adecuada
para vacunar a la ciudadanía y resolver la angustia que vive esa ciudad, habrá vuelto
a demostrar que es el Señor de los alcaldes.