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viernes, 21 de junio de 2024

 LA CATASTROFE INMINENTE 

 

DANTE NAPOLEÓN PINO ARCHONDO 

Cuando el cuerpo médico tiene el diagnóstico del paciente, una vez concluidas las pruebas pedidas, se pasa al dictar el tratamiento, con las advertencias al paciente, de que no hacerlo, tendrá consecuencias no deseadas. Esto se pone en conocimiento de la familia y la responsabilidad de los médicos termina ahí. 

Lo mismo sucede con el diagnóstico que varios economistas hicimos durante muchos años. Advirtiendo que, de no tomarse las medidas adecuadas, la salud de la economía iba a ingresar a una fase que sólo la cirugía podría sanar. 

El diagnóstico fue: déficit fiscal insostenible, tipo de cambio apreciado, alto nivel de endeudamiento y caída aguda de las exportaciones de gas, con pérdida de las reservas internacionales. 

El tratamiento aconsejado fue: reducción del déficit fiscal, gradual o de shock, tipo de cambio único flexible, administrado por el BCB, prohibición al BCB de otorgar crédito al sector público apertura irrestricta del comercio exterior para exportar e importar, con disminución de aranceles y tributos al mínimo necesario, y negociaciones con el FMI para equilibrar la balanza de pagos. 

La advertencia que se hizo. De no tomar estas medidas: el déficit crecerá, la emisión de dinero inorgánico también, la pérdida de reservas internacionales producirá escasez de divisas, esto golpeará a la oferta de bienes y servicios y luego producirá su paralización gradual y progresiva. Al mismo tiempo la importación con subvención a los combustibles será imposible de sostener, lo mismo que el pago de bonos sociales y financiamiento a las empresas públicas deficitarias. 

Bajo esta situación el endeudamiento externo es muy difícil de conseguir y la credibilidad externa se horada dejando a la economía aislada. 

El impacto social será duro. La elevación de precios sostenida disminuirá el poder adquisitivo de los ingresos con las protestas consiguientes. El comercio de bienes y servicios se irá reduciendo y, sus actividades, al mismo tiempo que se encarecen por una divisa cada vez más cara, disminuirán. La escasez de gasolina y diésel golpeará directamente a la actividad económica y si a esto le sumamos el GLP, gas que las familias usan para su sustento, el cuadro se enrarece. 

Es un estado de colapso. Es un camino que por no haber tomado a tiempo el tratamiento adecuado, convierten la situación en delicada e impredecible. 

La responsabilidad de quienes pudieron evitar los extremos señalados es enorme. Dejar que los más vulnerables sufran hambre y necesidades básicas, que la sociedad pague un costo tan alto es un acto de omisión muy grave. 

Lo descrito en estas líneas, no pretende alarmar. Es simplemente describir lo síntomas que estamos sintiendo y sus consecuencias. La urgencia de parar la catástrofe producida es cada día mayor. Usted opine. 

martes, 18 de junio de 2024

 

PARECE QUE YA ES DEMASIADO TARDE.



DANTE NAPOLEÓN PINO ARCHONDO

Cuando Evo Morales resolvió “nacionalizar el gas” decidió la suerte de Bolivia. En un contexto y tiempo diferente a la década de los 60 y 70, esta medida ya no podía provocar los gritos de liberación que se escucharon entonces, pasó a ser una triste imitación que anunciaba lo que se venía.

Los resultados están contabilizados: el gas generó algo así como 60 mil millones de dólares. En siete años esta riqueza se fue por el caño de las ambiciones políticas. Y hasta ahora parece una pesadilla. El costo social que está pagando Bolivia, es enorme.

De tener en las manos semejante riqueza, está pasando a estirar la mano en busca de ayuda internacional que le de un respiro a la pobreza que vuelve, como antes, a ensombrecer la vida nacional.

El gas, fue el ultimo recurso natural no renovable que se explotó en aras al sostenimiento político del sector cocalero. Si quedan otros, su destino, difícilmente será como el gas. Aún cuando el Estado quiera absorberlos para sí, los sectores sociales ya no se lo permitirán.

Bolivia se enfrenta a un cuadro crítico. Voy a tratar de describir el mismo.

El Estado no tiene reservas para garantizar las importaciones de bienes y servicios, que incluyen materias primas e insumos de los que depende para producir. El Estado centralista, decidió asumir el papel rector de la economía, hace 70 años. Bolivia ha creado un Estado que “permite” la actividad privada, mientras esta no se convierta en peligro para él. De ahí que todo, gira en torno a lo que el Estado, puede, o no, hacer.

Sin divisas, el aparato productivo nacional se detiene, las importaciones legales o ilegales se achican y sus precios se elevan. Todo, porque el Estado decide sostener un tipo de cambio apreciado y mantener un gasto fiscal de contenido político.

Este ciclo es insostenible. El dólar a pasado Bs. 6,86 a 9.05 el día de hoy. Y llegará a Bs. 10 si las cosas continúan como hasta ahora.

El impacto en los ingresos familiares es inevitable, con sus secuelas directas. Esto se conoce como empobrecimiento social dirigido. Seguir subvencionando la gasolina y diésel es fomentar el contrabando de ellos, a costa de un desangramiento social muy grande.

Bolivia está en un camino muy sinuoso. El gobierno ha tomado, por su parte, la decisión de priorizar sus necesidades políticas, antes que las sociales.

Esto significa que mantendrá las subvenciones y el gasto fiscal, provocando una paralización gradual de las actividades, que solo podrá controlar con la militarización de las ciudades. A esto vamos.

Hay un punto en el que las ambiciones políticas y las demandas sociales colisionan. Y entonces se producen rupturas. Algo que la oposición política parece no tener en cuenta.

¿Cuánto tiempo más podría dilatar el gobierno las soluciones que la economía exige? Considerando que para importar lo que requerimos se necesitan 1 mil millones de dólares mes, y el Estado tiene no más de 160 millones de dólares disponibles, saque usted sus conclusiones.

No se trata de alarmar, se trata de prevenir y de saber lo que en el corto plazo sucederá.

 

NO REPITAMOS EL PLATO POLITICO

DANTE NAPOLEÓN PINO ARCHONDO.  Cuando llegamos al punto en el cual descubrimos que las apariencias mostradas son una falsa fachada, la curio...