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viernes, 31 de enero de 2025

NO REPITAMOS EL PLATO POLITICO

DANTE NAPOLEÓN PINO ARCHONDO. 

Cuando llegamos al punto en el cual descubrimos que las apariencias mostradas son una falsa fachada, la curiosidad nos lleva a querer ver más allá de ella.

Y entonces, nos damos cuenta que el fondo es tan vacío como la superficie. Pero se muestran con gran habilidad como expresiones sociales serias y creíbles. Voy a ser directo.

Jorge (tuto) Quiroga, nos dice que el hará de Bolivia la capital mundial del Litio.

Samuel Doria Medina, nos dice que el hará aparecer los dólares en 100 días.

Manfred Reyes Villa, nos dice que el hará, lo que en 200 años en Bolivia, no se hizo.

¿Usted cree que alguna de estas promesas centrales, son creíbles?

Francamente, si Evo Morales y toda su manada de delincuentes, ha tenido 20 años para tratar al ciudadano como un imbécil al que se le puede hacer tragar, desde sapos, hasta heces, ¿tenemos que aceptar, a los que se definen como sus enemigos, nos traten de la misma manera? ¿Entonces cual es la diferencia?

Y, hay quienes reclaman para cuidar a estos señores. Dicen, que son preferibles, cualquiera, al MAS. Pues se equivocan. Van a tener MAS de los mismo.

Hay un trasfondo sucio. Sustentado en una crisis contenida desde que el MAS llegó al gobierno. Y este regusto por repetir el plato sucio que nos dejaron, evocado como el mejor, divide a la sociedad, entre los buenos (indígenas) y los malos (criollos) lo que facilita la desorientación que estamos sintiendo.

No es momento, por eso, de ser condescendientes con quienes aspiran a ser los conductores del cambio.

Hay que exigirles rigor académico, ya que todos se asumen profesionales, rigor ético y honestidad programática. Si no les ponemos la valla alta, para que pasen el examen, entonces, luego no nos quejemos de los resultados que obtengamos.



 


miércoles, 15 de enero de 2025

PROGNOSIS

 

DANTE NAPOLEÓN PINO ARCHONDO


No es fácil tener que decirles lo que les espera el año 2025. Después de haber escuchado todos los deseos de prosperidad y felicidad de fin de año. Es ciertamente frustrante. Pero algo en mi interior me impulsa a tener que advertirles, para que se preparen.

Ustedes tienen la vivencia diaria de ver cómo el valor de sus ingresos decaen cada semana en el mercado. De buscar dólares al precio que sea, para resolver sus problemas, de hacer filas por horas para adquirir unos litros de gasolina. Todo esto es innecesario repetir, porque lo que buscan en el horizonte es la salida.

Dicho esto, les comparto la visión del futuro que tengo. 

En Bolivia la política y sus decisiones afectan directamente la economía. El centralismo político y el presidencialismo es tan fuerte, que de lo que haga el presidente o deje de hacer dependemos, empresarios, trabajadores, comerciantes y al final, toda la sociedad civil.

La situación económica es muy delicada, tanto, que podemos afirmar que está en terapia intensiva.

El gobierno viene gastando desde hace 10 años, más, de los ingresos que tiene, esto representa en dólares unos 4 mil millones aprox. cada año. Sucede debido a que las exportaciones de gas han caído de 6 mil millones de dólares a 1.500 millones

Para cubrir el déficit fiscal el gobierno ha usado las reservas internacionales. De $us. 15 mil millones el año 2014 hemos pasado a tener $us 1.9 mil millones. Es decir no tenemos reservas para garantizar las importaciones de al menos 3 meses.

Si no tenemos reservas, si gastamos más de lo que tenemos, si nos endeudamos al tope, quiere decir que hemos llegado a un punto de quiebre. El Estado boliviano está técnicamente en quiebra. Por eso la calificación de riesgo país es de mas de 2 mil puntos. Lo que nos deja fuera del mercado financiero para obtener créditos. 

Una situación como esta, requiere de ajustes muy drásticos, no de maquillaje económico. Y eso significa que el Estado debe ajustarse el cinturón. Reducir sus gastos para equipararlos con sus ingresos. Debería eliminar las empresas públicas deficitarias, disminuir el numero de empleados públicos al mínimo necesario, eliminar las instituciones públicas innecesarias, eliminar los subsidios a combustibles y otros bienes de primera necesidad, congelar salarios.

Todos esto frena la emisión de billetes inorgánica, que actualmente viene haciendo el Banco Central, para financiar esos gastos fiscales. El control de la emisión monetaria, resuelve la paridad del boliviano ante el dólar. Obliga al Estado ha declarar libre el comercio para exportar e importar sin restricciones, ni aranceles innecesarios, ni barreras arancelarias. 

No me extiendo en mayores detalles, pero debo preguntarles, dada la receta que el gobierno debería aplicar, ¿ustedes creen que hará su tarea?. En lugar de leer la realidad, el gobierno nos dice que todo es una guerra de especulación. Y no quiere aceptarla. Entonces si para el gobierno no hay problema, es inútil buscar soluciones.

La salida en el camino de la desesperación y la esperanza, se ha vislumbrado en las elecciones generales de este año. Ante la gravedad de la crisis, la solución pasa de ser técnico-económica a ser política. Y entonces las elecciones aparecen como la solución.

Y es en este punto, que paso a mostrarles el futuro que les espera el año 2025.

Las alternativas políticas al gobierno actual, candidatos de vieja data política, les están mintiendo. Todos hablan de ser, personalmente, la solución. Ninguno les ha dicho en qué basan sus afirmaciones de ser, personalmente, la solución. Lo cierto, es que ninguno tiene el valor de anunciar que deberá aplicar una receta dolorosa pero necesaria. Todos disimulan, y ofertan un país, capital mundial del litio, o un país de emprendedores o un país de negocios con China. Frases huecas.

Ante este panorama, lo posible es que tengamos elecciones donde el ganador en primera o segunda vuelta, no tendrá la mayoría suficiente en la Asamblea Legislativa para sanear la economía, como se debe, y ello,  en vez de resolver la crisis la agravará.

El año 2025 será, entonces, el año de la inestabilidad política, del agravamiento económico y la desesperación social. La producción de bienes nacionales, será menor. La demanda hará que los precios se incrementen y el descontento social será enorme. Con un gobierno desesperado por hacer lo mínimo con el déficit fiscal, por buscar financiamiento externo, sin tener garantía alguna para ello y por evitar bloqueos, huelgas y protestas en todos lados.

Si tienes aún posibilidades de liquidar tus activos y buscar otros horizontes, hazlo. Si decides quedarte, deberás cubrir tu patrimonio y prepararte para sobrevivir. Serán cinco años muy largos y penosos.


viernes, 21 de junio de 2024

 LA CATASTROFE INMINENTE 

 

DANTE NAPOLEÓN PINO ARCHONDO 

Cuando el cuerpo médico tiene el diagnóstico del paciente, una vez concluidas las pruebas pedidas, se pasa al dictar el tratamiento, con las advertencias al paciente, de que no hacerlo, tendrá consecuencias no deseadas. Esto se pone en conocimiento de la familia y la responsabilidad de los médicos termina ahí. 

Lo mismo sucede con el diagnóstico que varios economistas hicimos durante muchos años. Advirtiendo que, de no tomarse las medidas adecuadas, la salud de la economía iba a ingresar a una fase que sólo la cirugía podría sanar. 

El diagnóstico fue: déficit fiscal insostenible, tipo de cambio apreciado, alto nivel de endeudamiento y caída aguda de las exportaciones de gas, con pérdida de las reservas internacionales. 

El tratamiento aconsejado fue: reducción del déficit fiscal, gradual o de shock, tipo de cambio único flexible, administrado por el BCB, prohibición al BCB de otorgar crédito al sector público apertura irrestricta del comercio exterior para exportar e importar, con disminución de aranceles y tributos al mínimo necesario, y negociaciones con el FMI para equilibrar la balanza de pagos. 

La advertencia que se hizo. De no tomar estas medidas: el déficit crecerá, la emisión de dinero inorgánico también, la pérdida de reservas internacionales producirá escasez de divisas, esto golpeará a la oferta de bienes y servicios y luego producirá su paralización gradual y progresiva. Al mismo tiempo la importación con subvención a los combustibles será imposible de sostener, lo mismo que el pago de bonos sociales y financiamiento a las empresas públicas deficitarias. 

Bajo esta situación el endeudamiento externo es muy difícil de conseguir y la credibilidad externa se horada dejando a la economía aislada. 

El impacto social será duro. La elevación de precios sostenida disminuirá el poder adquisitivo de los ingresos con las protestas consiguientes. El comercio de bienes y servicios se irá reduciendo y, sus actividades, al mismo tiempo que se encarecen por una divisa cada vez más cara, disminuirán. La escasez de gasolina y diésel golpeará directamente a la actividad económica y si a esto le sumamos el GLP, gas que las familias usan para su sustento, el cuadro se enrarece. 

Es un estado de colapso. Es un camino que por no haber tomado a tiempo el tratamiento adecuado, convierten la situación en delicada e impredecible. 

La responsabilidad de quienes pudieron evitar los extremos señalados es enorme. Dejar que los más vulnerables sufran hambre y necesidades básicas, que la sociedad pague un costo tan alto es un acto de omisión muy grave. 

Lo descrito en estas líneas, no pretende alarmar. Es simplemente describir lo síntomas que estamos sintiendo y sus consecuencias. La urgencia de parar la catástrofe producida es cada día mayor. Usted opine. 

martes, 18 de junio de 2024

 

PARECE QUE YA ES DEMASIADO TARDE.



DANTE NAPOLEÓN PINO ARCHONDO

Cuando Evo Morales resolvió “nacionalizar el gas” decidió la suerte de Bolivia. En un contexto y tiempo diferente a la década de los 60 y 70, esta medida ya no podía provocar los gritos de liberación que se escucharon entonces, pasó a ser una triste imitación que anunciaba lo que se venía.

Los resultados están contabilizados: el gas generó algo así como 60 mil millones de dólares. En siete años esta riqueza se fue por el caño de las ambiciones políticas. Y hasta ahora parece una pesadilla. El costo social que está pagando Bolivia, es enorme.

De tener en las manos semejante riqueza, está pasando a estirar la mano en busca de ayuda internacional que le de un respiro a la pobreza que vuelve, como antes, a ensombrecer la vida nacional.

El gas, fue el ultimo recurso natural no renovable que se explotó en aras al sostenimiento político del sector cocalero. Si quedan otros, su destino, difícilmente será como el gas. Aún cuando el Estado quiera absorberlos para sí, los sectores sociales ya no se lo permitirán.

Bolivia se enfrenta a un cuadro crítico. Voy a tratar de describir el mismo.

El Estado no tiene reservas para garantizar las importaciones de bienes y servicios, que incluyen materias primas e insumos de los que depende para producir. El Estado centralista, decidió asumir el papel rector de la economía, hace 70 años. Bolivia ha creado un Estado que “permite” la actividad privada, mientras esta no se convierta en peligro para él. De ahí que todo, gira en torno a lo que el Estado, puede, o no, hacer.

Sin divisas, el aparato productivo nacional se detiene, las importaciones legales o ilegales se achican y sus precios se elevan. Todo, porque el Estado decide sostener un tipo de cambio apreciado y mantener un gasto fiscal de contenido político.

Este ciclo es insostenible. El dólar a pasado Bs. 6,86 a 9.05 el día de hoy. Y llegará a Bs. 10 si las cosas continúan como hasta ahora.

El impacto en los ingresos familiares es inevitable, con sus secuelas directas. Esto se conoce como empobrecimiento social dirigido. Seguir subvencionando la gasolina y diésel es fomentar el contrabando de ellos, a costa de un desangramiento social muy grande.

Bolivia está en un camino muy sinuoso. El gobierno ha tomado, por su parte, la decisión de priorizar sus necesidades políticas, antes que las sociales.

Esto significa que mantendrá las subvenciones y el gasto fiscal, provocando una paralización gradual de las actividades, que solo podrá controlar con la militarización de las ciudades. A esto vamos.

Hay un punto en el que las ambiciones políticas y las demandas sociales colisionan. Y entonces se producen rupturas. Algo que la oposición política parece no tener en cuenta.

¿Cuánto tiempo más podría dilatar el gobierno las soluciones que la economía exige? Considerando que para importar lo que requerimos se necesitan 1 mil millones de dólares mes, y el Estado tiene no más de 160 millones de dólares disponibles, saque usted sus conclusiones.

No se trata de alarmar, se trata de prevenir y de saber lo que en el corto plazo sucederá.

 

martes, 11 de junio de 2024

 CUANDO YA NADIE TE NOMBRE 



DANTE NAPOLEÓN PINO ARCHONDO 

Las vueltas que da la vida. Hace 17 años que, en nombre de la defensa de los recursos naturales llevaron a cabo el derrocamiento de un gobierno constitucional. Fue el gas, la causa que tomó la forma de bandera. 

Gonzalo Sánchez de Lozada, quería ampliar los mercados del gas al norte, dada la cantidad de reservas, probadas, probables y posibles que superaban lo 50 TCF. El proyecto requería un puerto de salida y la reconversión de gas para su transporte. 

La puerta de salida más económica era por Chile y esto, llevaba a negociar los términos y condiciones entre: Bolivia, Chile y los inversores. Habiendo transcurrido el tiempo, para su consideración histórica ¿no era esta visión la adecuada? 

En ese entonces, la sedición, seducida por las alarmas cubanas al grito de “vende patria” y habiendo fijado en el MAS sus ojos políticos, incendió la pradera altiplánica y chapareña, para alertar “al pueblo” sobre este atentado a la soberanía nacional que pretendía “regalar” nuestro gas, al enemigo chileno. 

Así, en mayo del 2006 el gobierno del MAS decidió “nacionalizar el gas”. Con banderas y ocupación militar a un campo administrado por PETROBRAS empresa estatal brasilera. Ese fue el comienzo del fin en la historia del gas boliviano. 

Hoy, 17 años después, el MAS como gobierno ha explotado esas reservas hasta el agotamiento, sin reposición y, todo indica que a más tardar el 2030 Bolivia estará importando hidrocarburos. Vivir para contar. Con el agregado sobre el desatinado juicio a Chile en la CIJ de La Haya, para obligarle a negociar una salida, terminó con el reclamo para siempre. 

Nos quedamos sin gas, sin salida soberana al Pacífico, con deuda, sin reservas internacionales, sin DEGs y con un puñado de oro. Este fue el fin de la “defensa inclaudicable de los recursos naturales” Los guerreros del gas pueden bailar alrededor del muerto. 

Como toda causa tiene su efecto, el gas que inauguró la era Evista de las nacionalizaciones, es el que lo termina enterrando. Duró tanto como esas moléculas en boca de pozo. 

Pero el costo social de todo esto, es enorme. Bolivia ha retrocedido 20 años. No le quedan sino las históricas reservas mineras de estaño, zinc, oro, ahora con el agregado del Litio. Volvió a su punto de partida: Economía primaria, dependiente del precio en los mercados externos, atrasada tecnológicamente, con mayor población, con un Estado macrocefálico ineficiente y aislada del mundo. 

¿Será posible terminar con esta trágica historia de fracasos repetidos, cuando ya nadie te nombre? 

jueves, 23 de mayo de 2024

 

LA UNIDAD ES PROGRAMATICA NO PERSONAL

Dante Napoleon Pino Archondo

La unidad entre partidos políticos se entiende como una coincidencia ideológica y programática que encuentra sus nexos posibles. Este entendimiento hace de la unidad un instrumento capaz de dar gobernabilidad en caso de vencer las elecciones.

Otra cosa, muy distinta es la unidad electoral. Que es temporal, unida por las circunstancias que desaparecen o cambian cuando el proceso termina, según los resultados obtenidos.

La unidad de la izquierda era reclamada en los años 70 y 80 ante la opción del nacionalismo revolucionario, expresado en varias siglas. Para ganarle a la derecha, la izquierda veía el camino de la unidad como la solución. Y así se formó la Unión Democrática Popular (UDP) en conversaciones sostenidas en el exterior, por el MNRI de Siles Suazo, el MIR con Jaime Paz y el PCB con Jorge Kolle Cueto.

Hoy, a 44 años de esa unidad, las cosas han cambiado. Es la derecha la que reclama la unidad, para enfrentar la hegemonía social del MAS. Y está desorientada. Cree que dialogar en el exterior para acercar posiciones está mal, que primero se debe buscar a la persona y luego ver qué se hace, que habría que realizar primarias abiertas o cerradas, en fin, dan giros en el mismo sitio.

En 1980, la economía nacional andaba, como ahora el 2024. Los gobiernos militares desde 1964 a 1978, habían terminado con altos déficits fiscales acumulados, con reservas internacionales negativas, con un endeudamiento externo e interno muy elevado, y emitiendo dinero sin respaldo.

Lo mismo que ahora. Pero en circunstancias distintas. El MAS se autocalificó como la respuesta al neoliberalismo y se convirtió en una organización tutelada por un socialismo ajeno a su idiosincrasia. Cocaleros asociados al narcotráfico, usando una sigla política para mimetizarse. Más neoliberal que esta actividad, no hay otra.

Pero mimetizarse como organización política, es necesario. Sin ese disfraz, pierden todo el respaldo social que tienen. Y por eso sacrifican las soluciones económicas para conservar el rostro político. Entonces, el MAS no es la solución sino el problema.

Por eso, aclarar y definir al MAS ante el electorado como una organización criminal, sostenida por la trasnacional del crimen organizado desde Cuba y Venezuela, es absolutamente necesario.

Contraponer al Estado centralista y autoritario, el Estado autonomista y democrático. Recuperando la Republica y la CPE de 1964 – 94 es terminar con la artificialidad de un Constitución ajena a la realidad nacional y promotora de la división nacional

Hay que afirmar que la libertad individual es la base de las libertades sociales y que la propiedad privada es inviolable y necesaria para desarrollar las fuerzas productivas nacionales. Un Estado enmarcado en sus tareas base como la educación, salud y seguridad ciudadana, sin intromisión en la actividad económica, es el cambio que los tiempos actuales demandan.

Quien tenga la capacidad y sagacidad para explicar y atraer la atención de los electores sobre estos asuntos centrales, será quien reúna las condiciones suficientes para dirigir a la oposición.

No es entonces quien, sino qué, lo que debe producir la unidad. Y no son elecciones anticipadas, las que resuelven esto, sino la voluntad y decisión de quien se sienta capaz de transmitir su ideario. El líder se forja en la lucha y enfrentamiento con su contendor. No en los pasillos del acuerdo.

 

 

 

lunes, 20 de noviembre de 2023

MILEI Y LOS RESULTADOS EN ARGENTINA.








Dante Napoleón Pino Archondo 

Quien no quiera ver, que no vea. Pero esa actitud no cambia la realidad. Para que más del 50 por ciento de los argentinos hayan votado a Milei, tuvo que llegarse a extremos impensados en la economía familiar y empresarial. El 300% de inflación acumulada, lo dice todo.  


Cuando la realidad objetiva te pega duro a los bolsillos, entonces las posiciones ideológicas pierden bastante sentido. La incertidumbre diaria que viven los argentinos, vivimos los bolivianos de 1978 a 1985. Bolivia conoce la hiperinflación que llegó a más del 20 mil por ciento. Se destrozó la economía. El aparato productivo quedó paralizado y el Banco Central de Bolivia, emitía dinero de alasitas, los salarios perdían poder adquisitivo en horas y nadie podía predecir que hacer al llegar la noche. 


En esa ruta ya está Argentina. Y ayer votaron a Milei con la esperanza de parar el recorrido. Milei es producto de las condiciones estructurales del sistema económico que se sustenta en el Estado como el eje central del desarrollo de las fuerzas productivas. Con el Estado todo, fuera del Estado, nada. Esto es lo que veremos si se puede cambiar.  


La izquierda argentina, no se fracturó, antes ni en el proceso electoral. Así que la victoria de Milei no es resultado de la división interna de la izquierda, es el resultado del rechazo social en la defensa de sus intereses primarios: comida, vestido, educación, salud etc. 

Quienes creen que la pugna política actual del MAS, una vez resuelta, garantiza el triunfo electoral del 2025, están viendo bajo el agua. No distinguen entre lo que sucede y lo que ellos creen que pasa. 


En realidad, lo único que tienen es tiempo. Antes de que la ciudadanía comience a sentir el golpe de los precios en su estómago y a vivir el descontento familiar diario.  

En Bolivia el Estado populista del MAS, como en Argentina, ha terminado con las Reservas Internacionales, financiando el gasto fiscal deficitario, una deuda externa muy pesada y subvenciones sociales imposibles de sostener. El resultado del festín del gasto tiene una sola salida, la inflación y pérdida del poder adquisitivo de los salarios y la contracción del aparato productivo. 


La Argentina ha escuchado a Milei, en su protesta y en sus soluciones. No solo apostó en esta elección a frenar la inflación, sino a reconvertir al Estado en un instrumento eficiente que ayude al individuo en sus planes de vida, que le facilite el camino, allane la ruta y la haga expedita. El cambio no se limita al plano económico, va mucho más allá.  


Milei ha golpeado duramente al bloque ideológico, “Grupo de Puebla”, comandado por Lula Da Silva. Fractura también al MERCOSUR. Y, dependiendo de los resultados que obtenga en el corto y mediano plazo, podría ocasionar un giro social latinoamericano de enorme importancia.  

Los efectos de la victoria de Milei están aún por verse, pero es innegable que ha ocasionado en temblor que se ha sentido en Latinoamérica y la Unión Europea. 

NO REPITAMOS EL PLATO POLITICO

DANTE NAPOLEÓN PINO ARCHONDO.  Cuando llegamos al punto en el cual descubrimos que las apariencias mostradas son una falsa fachada, la curio...